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El lado Oscuro de la Luna

Juan Jacobo

 

Sales de la noche vestida de vampiro-mariposa persigues el desconcierto cuando doblas una esquina en donde un hombre orina.

Caminas disfrazando la oscuridad, mientras el aire te entretiene con sus risas del muchacho loco. La realidad te manotea mientras te ensañas perfumando el jardín.
Alborotando ademanes, sonriéndole al sol que no existe.

Tus miradas persiguen cualquier insinuación, tus pestañas aturdidas de rímel desabrochan todas las braguetas, todas las entrepiernas que danzan en tu asombro.

La calle atestigua tu soledad, la noche te difama y toda la letanía del frío aparece en tu escenario.

La noche obscena diseña el ruido de tus pasos. Doblas otra esquina otra salida al entreacto por donde tú, vampiro-mariposa, te arrojas al escenario con un cuerpo sonámbulo cuyo guardarropa miente.

Alucinas desde el espejo, desde el escaparate.
Buscas en la agenda, la sorpresa parpadea en tus ojeras. La noche te detiene en el desconcierto del hombre que orina, en la nota roja, en el jardín que ahora está ausente.
Y te quedas naufragando en el infinito, danzando en el vacío, mientras en la nota roja alguien rasga la fotografía con su sangre de vampiro-mariposa.

Allá vas, caminando por la calle. Son las once de la noche y todo el día has estado esperando con ansia el momento en que llegues al famoso reventón de la menina mayor. No puedes perdértelo. Es la fiesta más importante de las vestidas y tú les vas a enseriar a todas ellas lo que es ser una auténtica y no cualquier chingadera. Todas van a ir, ¿eh? y la que no vaya hoy es que es una pendeja redonda.

¡Ay, mana! ¡Que sensacional modelito luces hoy! ¿Es vaniti? No me digas ¿Lo compraste en el tianguis de Sotelo? ¡Qué bárbara! Está chidísimo. Sí, claro, sólo las pendejas compran en liverpul... pero tú eres una chingona. Mira, te ahorraste más de mil pesos y con eso te compraste esos súper zapatos. Medio putones, te diré, pero eso sí, padrísimos. Y que bien te lucen las medias. ¿Son pantimedias? ¡Regias! Y son de color, como las que usa Laisa Mineli en esa película... ¿cómo se llama, tú? ¡Ah, si! Niuyor niuyor... Bueno, la que sea, de todos modos era con Laisa Mineli, ¿o no? Poca madre, manito, poca madre...

Ya te estás imaginando la cara que van a poner todas las jotas cuando llegues luciendo este modelazo. Todas te van a estar bebiendo con la mirada cuando no te des cuenta. Sobre todo esa güereja oxigenada del norte que es una envidiosa. ¡Pinche sietepisos culera! ya quisiera moverla como una, ¿verdad tú? Y que no quiera pasarse de lista porque le rompo toda su madre al puto.

Te apuesto a que ninguna llevará un peinado como el tuyo. Y eso que no presumes de que mamerto te peina. Ay sí, ya parece que una va a gastarse dos mil pesos en un corte mordidas de burro y un peinado a la desgreñé hecho al aventón. Uy, para qué te cuento lo que les hace a las pobres de sus clientas... bueno, ni tan pobres, más bien pendejas. Con eso de que la loca es la dizque peinadora oficial de mis México se cree la divain envuelta en huevo. Cría fama y échate a dormir... y mira que esta perra sí que se ha echado a su desgreñadero van la pinal, la chacha
montenegro, la lupita dalesio y otras vedetuchas, por eso la loca se encaja y cobra un ojo de la cara. ¡Que pague la que tenga para tirarlo! Tú no puedes darte esos lujos, ¿verdad? Si apenas sacas lo suficiente para vestirte más o menos bien para cada fiesta, ¿o no?

Niña, déjame verte ese rostro. ¡Qué brutas maquillajazos, eh.
Que tonos, que brillos sensacionales…
Ese púrpura esta de locura, Me tienes que enseñar, yo cada vez que me pinto parezco payasa, si tiene su chiste, no creas. A ti lo que te ayuda es que tienes un cutis tersísimo. Se ve que no tienes que ponerte muchas cremas acondicionadoras ni necesitas mascarillas cuando te lo quitas. Por las fragancias se nota que no son corrientes. Bueno nena, no te encabrones que quieres, no todas somos tan listas como tú. Si eso es lo que te estoy diciendo.

Lo que pasa es que estás nerviosa por el concurso. Cuidado con los nervios, te puede dar una úlcera péptica. Cálmate, estoy segura de que esta vez sí te van a dar algún premio... mínimo, miss perseverancia. Qué bueno que nadie sabe que compras tus maquillajes con la señora del blanquita, porque si no, uy, ya todas las jotas copionas te los hubieran agandallado. Si son algo serio, las desgraciadas, nomás están esperando a ver qué nuevos maquillajes trae una para inmediatamente copiárselos, méndigas, perras envidiosas, no te juntes con ellas.

¡Ajá! Ya supe que te fuiste a comprar unas gangas, eh. Bikinis de oferta en blanco tacubaya. ¿Nueve noventa? Híjole Quien lo creyera. Con lo caro que esta todo, una ya no puede comprarse nada decente mana. Mmh... y también supe que no quisiste ponerte brasier... Claro... quieres lucir tus chichitas nuevas. Con tanto trabajo que las has cultivado y tanto que duelen las putas inyecciones. Nunca te vayas a dejar retratar con las chichis de fuera si no están de buen tamaño, es que se ven rete chistosas... ¿No viste las fotos que le tomo la moma a la jota aquella que ganó el concurso en Orizaba? Parecía puerquita en cría, la pobre. Bueno, es que hay cada ridícula que para que te cuento...

A propósito de inyecciones, que crees, a la estefani ya no quieren venderle las suyas... la giselle la inyectó mal el otro día y tuvo un derrame horrible... Se le infectaron las tetas y tuvieron que llevarla de emergencia al hospital. Los médicos estaban rete encabronados, tuvieron que abrirle y le sacaron casi todo...

Estuvo bien gacho... Con decirte que denunciaron a la giselle y la acusaron de atentados contra la salud y usurpación de funciones. Ella las conseguía sin receta. La estefani ya está mejor, pero no le venden inyecciones, y menos después del accidente porque también pasaron a fregarse a los de la farmacia...

Ahorita la giselle está entambada... pobre loca... en el reclusorio oriente... nadie sabe cuándo la van a soltar, con eso de que es jota los defensores de oficio ni en cuenta. A ver cuando se les antoja dejarla salir. Esas que deberían estar enchiqueradas son las del sanatorio Zaragoza de la colonia guerrero... allá donde se murió la maritza y donde dizque operaron a la jessica muriel... operaciones, sí como no. Lo único que hacen es tasajear a las manas y hacerles creer que van a quedar como las de a deveras. Como ño...

A la giselle la llevaron con otras jotas al manicomio de la cárcel y los doctores les hicieron un montón de preguntas…

Voz: ¿Cómo te llamas?

Loca: Miss Alex, doctora.

Voz: No hagas bromas, aquí no estamos jugando.

Loca: Bueno, pos me llamo Alejandro, pero todo el mundo me conoce como Miss Alex, como nunca ando de hombre...

Voz: ¿Desde cuándo te vistes así?

Loca: Uy, ya tiene como ocho años, desde que tenía catorce...

Voz: y, ¿por qué lo haces?

Loca: Pues porque me gusta. Es más bonito... y además, porque cuando me vestía de hombre me molestaban, se metían conmigo. Siempre me gritaban joto, maricón, ya sabe. Cuando  vivía en puebla, una vez me agarraron unos gruesos y me golpearon, me desnudaron... luego me cortaran el cabello, mire si hasta se les pasó la mano y me dejaron estas cicatrices.

Desde que me visto de mujer, ya casi no me molestan, ahora más bien me buscan, me chulean, se van conmigo... es muy bonito que la saquen a bailar a una en los bailes... y luego se van con una y no solo uno... varios... aunque todos ellos bien saben que no soy mujer mujer.

Voz: Sí, claro... ¿en qué trabajas? (silencio) ¿qué no oyes?
¿en qué trabajas?

Loca: Este… bueno, me dedico al talón.

Voz: Ese no es trabajo.

Loca: Aah, mire doctora nadie me da trabajo así como ando y tampoco me dan trabajo si me visto, de hombre, que muy maricón, que doy muy mal aspecto al lugar, y cosas así, siempre me lo dicen. De algo tengo que hacerla para tragar y mantenerme ¿no?... además, esta onda me pasa un resto, hago lo que quiero, trabajo cuando quiero, no tengo patrón.

Voz: Si pudieras trabajar así como eres, ¿qué te gustaría hacer?

Loca: Ay, pues modelo, o promotora de artículos de belleza, o en un centro nocturno.

Voz: ¿Y en tu casa, que dicen, lo saben?
Loca: Sí, claro que lo saben... Siempre se avergonzaron de mí. No vivo con ellos desde los doce. Mi papá casi nunca me hablaba, Nunca me pegó, a mis hermanos sí, pero a mí no... a lo mejor creía que me iba a quebrar o algo... ¿más?... Mi mamá me regañaba mucho y lloraba a escondidas, para que no la viera. Mis hermanos, ellos no me querían, siempre me pegaban... se desquitaban conmigo por lo que les decían en la calle de su hermano el jotito, o sea yo... con mis hermanas los Pleitos eran porque me ponía su ropa y usaba sus cosas...eran unas envidiosas, doctora...

Voz: Paciente típico homosexual pasivo. Prostituido. No agresivo. Lo cual implica que no sea peligroso. Ausencia total de la disposición de cambiar voluntariamente sus hábitos. Se cree normal. Asegura que no hay nada que corregirle. Disfruta de sus prácticas desviadas. Rechaza la posibilidad de integrarse al sistema de vida heterosexual. Refuerza mecanismos de defensa contra cualquier proyecto que busque reintegrarlo a la sociedad normal. No reflexiona sobre sus actos, hace ostentación desinhibida de ellos y busca el proselitismo. Hábil seductor de carácter afable.
Los elementos antes considerados nos señalan la aplicación del método terapéutico de la conducta.

Loca: El tratamiento conocido como el terapéutico de la conducta es uno de los preferidos en la supuesta reconversión de homosexuales en diversos centros psiquiátricos. Está basado en la idea de que todo aquello que pueda haber de comportamiento neurótico en la homosexualidad es algo que se adquiere y por lo mismo puede ser alterado. Se supone que mediante la terapia de aversión es posible eliminar hábitos desviados y reemplazarlos por otros completamente normales.
El tratamiento se efectúa en una habitación a oscuras, y mientras dura, no se permite al paciente comer ni beber. Cada hora se le aplica una inyección de apomorfina, la cual provoca náuseas y vómitos. Al mismo tiempo, se proyecta sobre una pantalla fuertemente iluminada, una serie de hombres desnudos en poses provocativas. Se pide al paciente que elija entre ellos al que más le guste y que imagine una escena de amor con él. Mientras hace esto, y a la vez vomita, se pone a funcionar una cinta magnetofónica de la cual brota una voz que le explica las causas de su tendencia invertida, haciéndole ver que se trata de un hábito adquirido y reforzado por cada una de sus experiencias homosexuales. La voz se extiende sobre los diversos efectos adversos que la homosexualidad ejerce sobre él, rechazo de su familia, amigos, dificultad de integrarse normalmente a la sociedad, etc.

Entonces se oye que alguien vomita y refiriéndose a la homosexualidad, la voz la califica de nauseabunda y repulsiva. Con ello se consigue que aumente el efecto vomitivo de la apomorfina y también, claro está, que en el invertido se grabe la idea de lo muy repulsivo que son sus actos.

Al cabo de treinta horas el tratamiento se interrumpe, puesto que el paciente se encuentra en estado muy débil. Al día siguiente se reanuda, pero con otra cinta en la que se describe de un modo más detallado el efecto que la práctica de la homosexualidad ha ejercido sobre él. Una vez más, la voz emplea las palabras: repulsivo y nauseabundo. La sesión se prolonga de esta manera hasta que el cabo de 32 horas, el paciente se encuentra al límite máximo de debilidad.

A la noche siguiente se le despierta cada dos horas para hacerle oír otra cinta magnetofónica en la que se le felicita y se le hace ver, con optimismo, lo que podrá lograr si consigue que su impulso homosexual sea revertido y vuelva a sus orígenes normales.

Una vez concluido el tratamiento de la apomorfina, durante tres días se colocan en su habitación fotografías de mujeres jovenes y sexualmente atractivas. Cada mañana se le aplica una inyección de propionaio de testosterona para aumentar el deseo sexual. Al mismo tiempo, se le pide que vaya a su habitación en cuanto sienta excitación sexual. ¿Para qué? Para contemplar las fotografías de esas mujeres tan excitantes y también para escuchar los discos de una cantante cuyo tono de voz es particularmente sugestivo desde el punto de vista sexual. Lo que pueda (o debería) hacer el paciente en esos momentos queda a la imaginación del culto público...

Voz: la misión del psiquiatra y del médico en general es la de corregir anormalidades, no la de facilitarlas. No podemos aconsejar que se persista en ellas, so pretexto de evitar represiones  --reales o supuestas-- en el paciente.

Recomendamos: 1) aislar al paciente de los demás reclusos normales. Elemento altamente perturbador a causa de su creencia en su normalidad. Puede provocar incluso disturbios entre los demás internos. 2) Retrasar lo más posible la regularización de su estatus legal a fin de aislarlo algún tiempo de la sociedad y esperar en el ínterin los resultados del tratamiento y los medicamentos...

¿ y medicamentos para qué, si la giselle no está enferma?... la enferma pero del chocho ha de ser la doctora esa. A mí manden un forro de doctor, a ver que me inyecta para que me cure... Qué bueno que tú les das servicio francés a los de tu farmacia mana, así tienes carta blanca para tus inyecciones. Ay, cómo te envidio. Además de que están bizcochísimos, inyectan rete bien, por arriba y por abajo.

Hoy sí la vas a hacer, vienes... impresionante, con esa línea espagueti... andas muy brasileña tú. Que lindas pulseras... Y tu collar... tus joyas se ven finas y eso es bueno porque así no te acorrientas. Se acabaron los tiempos en que andabas de garrienta, como cuando eras tibiritera..., no, eso ya pasó. Ahora puedes escoger, una tiene su caché, fiestas exclusivas, gente importante, porque no toda la gente es importante... Sigue así, no te acorrientes, ya ves unas buenas relaciones, los contactos adecuados y el talón bien llevado te deja para tus necesidades y algo más…

Qué bonita esta noche, salir a lucirte, a platicar con las amigas antes de ir a trabajar... tomar un cafecito, bueno cuando no te echan y te dejan sentarte en un vips o un sanborns...
Esperar a que se haga tarde, a que seas tú o casi la única guardiana de las esquinas, me fascina la noche en las calles... que magia, las luces, las sombras, la aventura. Todo se pierde con el sol, se achata, se vuelve común y corriente... Algo me dice que en la noche si la voy a hacer. Ese hombre va a llegar de noche y ya no estaré más sola... El talón... es como entrarle a una lotería viva, palpitante, con premios de carne y hueso... Y tiene algo bueno, nunca pierdes, aunque no te paguen y cada cliente es una aproximación al hombre que espero…

La mosca en la sopa son los pinches agentes. Tiene una que ponerse bien verga, porque si te apañan te tienes que poner a mano con los dos mil o los tres mil pesos, ya no te sueltan por menos. Si no aflojas, te la hacen gacha: o una madriza que te deja inutilizada por quince días o tambo y periodicazo. Yo por eso les doy baje a algunos clientes, me cae que sí. De que va a vivir una, ¿de aire? Y de dónde voy a sacar para los chicles de la tira. Está una jodida, mana. Todos estamos jodidos. Cuando no son los agentes, son los extorsionadores o los chichifos muertos de hambre. Con eso de que se creen hombres porque andan de botas y pantalón... El colmo es que a toda esa runfla les tienes que prestar de cachucha cuando andan calientes… Para acabarla de fregar están las de a devis... y mira que esas no se andan con cuentos. El otro día una puta de a devis le tasajeó toda su madre a una de las regias que trabajan a la vueltecita del hotel de méxico... es que la loca le tumbaba los mejores clientes, pues qué creías... Ay esto no es vida, pero que quieres ya ves, ni en televisa nos dejan en paz... ¿o que quieres que me vaya de educadora?

Ya estás lista... Vas caminando por la calle y de repente, una mano sucia, peluda, te agarra del pelo y te zarandea.

Voz:
Tu grito rompe la piel opulenta
incendia las tripas de la noche,
quieres tomarte de un árbol
tuberculoso y por error dejas untadas
las densas alas del miedo;
sellan tu boca con gasas húmedas
y respondes con los labios ahítos de rojo.

No hubo una guadaña que impidiera
tu imprevisto viaje a la procuraduría;
serás presa fácil de las tijeras,
la foto, la prensa de anemias,
el recuerdo estúpido de pedir ayuda a gritos.

Un joto es madreado a medianoche
por sendos policías que al agarrarlo
del pelo se excitan, se avergüenzan
de su verga erecta, dura.

Un puto grita porque le destiñen
las paredes recién servidas de leche;
yo escucho y veo a una vestida
sonreírse de la hazaña de sus soplos.

Pierdes el equilibrio porque hay una jodida zanja en la banqueta. Con eso de que al delegado desgraciado le ha dado por componer la colonia, todo está lleno de hoyos y terregales… te tropiezas y te tuerces el tobillo. ¡Cuidado, mana, que se te rompe el tacón derecho! Puta madre, tanto que te costaron, nuevecitos hoy los estrenaste... La mano aprieta tu brazo y se hunde en él... Ay mana, el hijo de la chingada está rompiendo tu vestido nuevo... (cae) Chingada suerte, mira nada más, ya se te rompió la pantimedia, Brenda, ¡el peinado! Ora sí, nomás falta que te cague un perro... Recoge las peinetas, pendeja. Oyes un tronido en la oreja y todo se oscurece. A lo lejos, alcanzas a oír gritos, silbidos, insultos, risas...
¿Puto hijo de la chingada... tú?, ¿Qué pasa... ¿Dónde caería tu arete?

Te das cuenta de una vez por todas que esta noche no irás a bailar a la fiesta de la menina...

Ya ves, no debiste haber comprado antes el boleto... cuatrocientos pesos... te apuesto lo que quieras que las locas organizadoras no van a querer regresarte tu dinero... sí, ya parece... mira que cuatrocientos pesos se dicen fácil. Pero a ver quién te los regala...

Ya ves, con tanto pedo se nos había olvidado tu bolsa. Tan bonita... de piel café con adornitos de metal. Y tan cara. ¿Dónde está tu bolsa?

El dolor de los riñones hace que se te olvide por un momento tu bolsa, la media, el zapato, el vestido, el arete, el peinado... Te hincaron una rodilla y te dieron una patada.

¡Claro, eso fue! La sordera momentánea y esa especie de nublazón empiezan a disiparse. Ves raro. Pues cómo no vas a ver raro si con la cachetada que ahora sabes que te dieron se te desprendió una pixi. Ji ji. La derecha, sí, me cae. Ji ji. Quieres guardarla, pero vuelves a sentir un hormigueo en la cara. De seguro que ya te acomodaron otra bofetada. Calientito, húmedo, viscoso, un hilito de sangre te escurre desde la nariz. Saladito... pero sabe también a maquillaje, a polvo, loción y bilé... ¡Ay manita, cómo puedes fijarte en tanto a la vez!

¡Ay, qué feo viejo! y tan gordo, tan asqueroso, tan... Y ¿por qué te pega? ¡Qué gandallas, nadie te ayuda! Te oyes gritar y es como si oyeras tú misma a los gansos del lago de Chapultepec graznando, chillan­do, aullando. No delires... los gansos no aúllan... pero tú sí. Aúllas de dolor, de susto, de coraje... Cállate mana, ¡Mejor cállate!
Sientes que te levantan por los aires y de veras crees que vuelas ¡Ya chale carnal, no seas gandalla!... El bikini se te encaja en la entrepierna y las pantimedias canomils se te siguen rompiendo... eran de raya en medio, color humo...

Te arrojan al piso del carro... sucio, polvoso, hediendo a patas mal lavadas, lleno de basurilla que pega contra tu cara... Abres los ojos y te sientes, porque no puedes verte, en una postura muy ridícula...Tienes vergüenza. ¿Qué te pasa manito? Estás muy pálida y eso que te pintaste como la presidenta del DIF antes de salir, jajaja.

¡Qué transa, puto! ¿Quieres darle una chupadita al caramelo de mi comanche? Órale maricón... oooh, ps qué no te gusta? A ver carnal, llegaré al joto ese. Yo ni madres... A ver tú, pásame a la báscula a esta pinche loca. Pinche puñal vale verga. Muy cabroncitos ¿no? Aquí vale madres... ¡Cállese güey! Cómo que no... a ver, qué traes... Degenerados asquerosos, nomás contaminando la ciudad, pinches putos... A tí y a tú constitución me los paso por los güevos, ¡que se calle le dije!

Vos: Sodoma y Gomorra fueron dos ciudades antiguas pobladas de muy mala gente y tanta fue la maldad de los hombres que vivían usando de aquel pecado que es contra natura que los aborreció Dios Nuestro Señor.

Cuando el foco de infección se ha extendido y es tan virulento, precisa la amputación para salvar al resto del organismo, que es la humanidad.

Es un mal pecado que un hombre codicie a otro por pecar contra natura, por ende mandamos que quienes tal pecado hagan, ambos dos sean castigados ante todo el pueblo y al tercer día sean colgados por las piernas hasta que mueran.

Decreto: si algún sodomítico vicio fuese encontrado y le fuese probado, el juez que este mal supiere lo castre desde luego y sea quemado. Si alguno dijere de otro yo te jodí por la natura, ambos dos sean quemados.

Todos los que están poseídos por el temor de Dios deben abstenerse de acción ímpia y profana que ni por los brutos haya sido perpetrada. Es necesaria la impieza de corazón y cuerpo, que hace que los hombres se aproximen a Dios. Por ello, quienes cometen el detestable vicio y horrendo el nombre del pecado al que se entregaron los pueblos sodomíticos, sean abrasados por el fuego de la eterna condenación. Todos los que se hallaren mezclados en estas torpezas y obrando entra natura hombre con hombre sean desposeídos de grados propios de honor, condenados a destierro perpetuo, separados de la asamblea de los cristianos, corregidos con cien azotes y vergonzosamente rasurados.

Mira nada más... y tú que ibas como princesa al reventón de la menina... Lo que más coraje me está dando son los cuatro cuatrocientos pesos del pinche boleto.
¿donde quedaría tu bolsa?

Oi l’agua mana... ¿qué les pasa?... de seguro, andan bien pasados. ¡Que asesinato ni qué la chingada! A otra con ese cuento... No, no las conozco... No sé nada... oooh, te digo que no sé nada. Nel, no quemo déjame, no mames... pinche cabrón... De seguro quieren hacértela de tos para sacarte una lana, pero ni madres, no les vayas a dar ni un quinto a estos cabrones muertos de hambre, ojetes jodidos, hijos de su rechingada madre.... Sientes que te hierve el buche de rabia, como nos decía la colorada. ¿Te acuerdas qué vaciada era esa loca? ¡Ay Brenda! No seas ingenua, por no decirte pendeja…
Dime, nomás- ¿cuándo has sabido que la tira agarre a un sólo mataputos? Nomás acuérdate del mono que mató a la Sandra, por ahí anda sin que nadie lo detenga, muy tranquilo...Ah, pero eso sí, que no se le, ocurra hacer alguna chingadera porque entonces sí, todas la pagamos.
El carro se detiene... Te bajan atrás de 20 de noviembre. Mira nada más, Brenda, traes el tobillo como la mamá de dumbo. Jaja

...Aaay vuelves a escuchar los aullidos de los gansos de chapultepec, según tú. Pero ya sabes que los Gansos no aúllan, y aunque aullaran no son gansos lo que oyes, sino que eres tú loca la que viene aullando, y no como ganso... y como no, después de ese golpe que te diste...Te tocas la cabeza y sientes unas bolotas... ¿el peinado?

Entras a un pasillo y te suben a un elevador. Todas las miradas están fijas en tí... oyes unas carcajadas y unos estúpidos jotean cuando pasas..., Vas al tanque... Siquiera no andas peda y te das cuenta donde estás... Vas a pasar de perdis tres días incomunicada, si bien te va. Que chinga.

¿Conoces a la zulma? Hace tres semanas la apañaron en insurgentes. Acaba de salir del toro. Toda jodida. La tuvieron cinco días incomunicada. Yo vine y ni siquiera estaba en las listas. La bañaban con el chorro de agua helada a las doce de la noche y a las tres de la mañana, porque la loca se les puso perra cuando la raparon y como no si es la quinta vez que la rapan. Luego se la cogieron de a montón y le dieron toques eléctricos, La refundieron en los sótanos y como la jota se les andaba muriendo de pulmonía la remitieron en la quinta acusada de vagancia y prostitución. Allí, que crees que hizo el juez? en vez de mandarla a la enfermería, la remitió al torito, a quincenear para que se le quitara lo puto. Si, como no... Acaba de salir, está en los huesos... Pero que quieres, no podemos hacer nada, aunque las del fhar nos decían que no, que había que organizarnos para que ya no nos dieran tanto en la madre, pero ya ves... en fin...

Ojala y no te pasen con los otros delincuentes... Son rete gruesos. Como eres maricón, rápido la fajina.... Como eres joto pira... Ah, y eso que no son putos... luego se la madrear a una como si nosotras tuviéramos la culpa de que a ellos también les guste... Lo malo es que hay unos rete feos, si al menos aguantaran; pues yo me sacrificaba.

¿Y ora, tú? Qué chistoso, no te llevan al sótano... Mira vas para el segundo piso... Ay mana, a lo mejor te sueltan ahora mismo... Sala de prensa... oye no me habías dicho que eras tan famosa, a ver cuándo me das un autógrafo... Te sientan y te piden que te des una arregladita y que platiques un poco con los señores... Cómo ño... primero te apañan grueso, te dan una madriza, te rompen el vestido, te bajan la lana y ahora sí, una platicadota pos qué se creen; esta no es manera de tratar a una señorita...

Ya estás sentada... ¿Y. ahora?

¡Cuánto fotógrafo! Aaaay... sientes de nuevo esas manos de puerco aaayyy... manos peludas, y grasientas, que te tocan y te aprietan las chichis... aaayyy... ¿quién gritó?... ¿de qué se ríen? las inyecciones no deberían doler, pero duelen, chulita duelen... Te abren el vestido y empiezan a manosearte con esas manos cochinas, sin que nadie te defienda de esas pezuñas de esos garfios que te lastiman, te aprietan, te pellizcan... ayyy... y esos jodidos gansos aullando, aullando…
Oyes como una tela se rompe, sientes una quemadura en la espalda, la tela se encaja en tu piel... ayyy... los gansos vuelven a reír a carcajadas para ahogar unos extraños aullidos balidos, graznidos que salen de muy cerca de ti... quizás de tu boca, de tu garganta, de tu estómago... pujas... sienten algo calientito que te escurre entre las piernas... ¿de qué se ríen?... ¿de qué se ríen? Te sientes volar y ves cómo te arrancan el vestido, te bajan la panti... la panti no, por favor... la panti no... Los flashazos te dejan ciega, bizca, te estrellan la mirada... Tratas de cubrirte las tetas y la entrepierna... ayyy, Brenda, no seas ridícula ya para qué. ¡Qué buena estás, mamasota! A ver nena, voltea para acá… Señorita, una foto para el vanidades. Mira mi pajarito, muñeca... Gruñen, ladran, chillan... es un corral, es una jaula... Ya sólo te queda una pestaña que detiene una gota de agua... resbala por tu cara y te llega a la boca... saladita... sabe a sangre, a loción, a sudor, a bilé... Ay mana, qué barabaras eres, en cuanta cosa piensas...